Cada vez que empieza un nuevo año, empezamos con nuevos propósitos que esperamos poder cumplir. Sin embargo, al paso de los días, dichos propósitos se van olvidando y caemos en la rutina de todos los días.
Este año, para muchos, empieza con las palabras crisis, problemas y ¡a ver como nos va!
Si empezamos con una actitud negativa, hay más posibilidades de que nos vaya mal.
¿Por qué?
Porque cuando nuestra visión es pesimista, ponemos atención a lo negativo e ignoramos los aspectos positivos.
Además no buscamos ni aprovechamos las oportunidades, porque estamos convencidos de que no vale la pena el esfuerzo, ya que, al fin y al cabo, nos va a ir mal.
Es cierto que estamos viviendo una crisis, pero también es cierto que no a todas las personas les va mal en la crisis y, además, a mucha gente que sí le va mal, cuando pasa la crisis se recupera emocionalmente y económicamente y sigue adelante.
La crisis nos afecta hasta cierto punto. El mayor daño nos lo causamos nosotros mismos, con nuestra actitud y nuestros pensamientos.
Nadie puede limitarnos y devaluarnos más, que nosotros mismos.
Y son nuestros pensamientos los que mantienen vivas, durante meses o años, las emociones que nos lastiman y nos amargan.
Este año nuevo, hazte un regalo, aunque sea atrasado:
Haz tuya la frase de Víctor Frankl: “La única cosa que nunca puedes quitarme es la manera que yo escojo para responder a lo que tú me haces. La última de nuestras libertades es la de escoger nuestra actitud, ante cualquier circunstancia” y enfrenta la crisis con valor, optimismo, perseverancia ante los problemas y confianza en ti mismo y al final, los resultados serán positivos.
Puedes obtener más información en:
Optimismo o pesimismo, una actitud ante la vida.
El origen de las emociones.
Incertidumbre, cambio y estrés.
Como enfrentar una crisis.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario